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¿La modificación genética de mosquitos puede acabar con la malaria?
- 14 julio, 2022
- Posted by: Cicero
- Category: Noticias Tratamiento
África sigue siendo el continente más afectado por malaria en el mundo. Solo en 2020, se produjeron más de 240 millones de nuevos casos y 627.000 muertes por paludismo en 85 países africanos. Más del 90% de los fallecimientos tuvieron lugar en la región subsahariana (la mayoría, niños menores de cinco años). Los países más afectados del África subsahariana fueron Nigeria, la República Democrática del Congo, Uganda, Mozambique, Angola y Burkina Faso.[1]
Aunque en los últimos años, la lucha contra la malaria en este continente parecía avanzar gracias al refuerzo de la atención y la gestión sanitaria, el uso de mosquiteras o la fumigación, actualmente se ha producido un estancamiento. Una situación que se ha visto aún más agravada debido a la pandemia por covid-19.
Ahora más que nunca, se necesitan aumentar las inversiones y los fondos dedicados a la investigación y a proyectos que aporten nuevos enfoques en el control de vectores, y en el desarrollo de nuevas herramientas de erradicación contra la malaria.
Pero, ¿en qué trabajan los científicos actualmente? Os lo contamos a continuación.
Edición genética para luchar contra la malaria
Los nuevos enfoques genéticos de control de mosquitos podrían desempeñar un papel importante en las futuras estrategias integradas de control de la malaria.
En este sentido, una de las herramientas cada vez más explorada para acabar con la malaria es la de la edición genética de los vectores, es decir, modificar genéticamente a los mosquitos transmisores causantes de la enfermedad.
En 2019, un equipo científico del Instituto de Investigación de Ciencias de la Salud (IRSS) de Bobo-Dioulasso llevó a cabo la primera liberación de mosquitos modificados genéticamente macho de la subespecie Anopheles coluzzi en Burkina Faso.
Este experimento consistía en editar genéticamente a los mosquitos para hacerlos estériles, y posteriormente liberarlos (únicamente a los machos) con el objetivo de determinar su tasa de supervivencia y capacidad de reproducción.
La liberación de estos mosquitos se produjo a principios de la estación de lluvias, para después ser recapturados y analizados de nuevo. Los científicos descubrieron que sí son capaces de reproducirse con hembras, pero no es una descendencia viable, lo que disminuye su población. Otros mosquitos, sin embargo, murieron sin dejar descendencia.[2]
¿En qué trabajan actualmente los científicos?
Esta metodología aplicada y los datos recogidos gracias a este experimento en Burkina Faso proporcionan una información única sobre la aptitud y el comportamiento de los mismos, lo que podría servir de base para futuras liberaciones de otros insectos.
Por ello, en la lucha por poner fin a la malaria, el objetivo de los científicos es seguir utilizando tecnologías genéticas para reducir la población de mosquitos transmisores de paludismo en los países de África Subsahariana, trabajando con otras cepas.
Si finalmente logran reducir el número de mosquitos hembras, supondrá un gran paso en el control de la malaria, una patología que cada año mata a más de 500.000 personas en todo el mundo.
La modificación genética de mosquitos sigue causando polémica
La edición genética sigue siendo un procedimiento polémico. A pesar de que los científicos insisten en que la utilización de mosquitos modificados genéticamente para luchar contra la malaria supone un riesgo mínimo, son muchos los grupos conservacionistas y activistas locales que dicen que esta tecnología no debería probarse en una región económicamente vulnerable.
Algunos detractores defienden que la edición genética en un medio abierto puede tener un efecto gravísimo sobre el medio ambiente y la salud de la población, ya que, aunque estos mosquitos sean estériles, son el alimento de otras especies.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió en 2021 las nuevas orientaciones para la investigación sobre la modificación genética de mosquitos para acabar con la malaria y otras enfermedades tropicales, como el dengue o el zika.[3]
En estas guías, señala que las estrategias actuales para reducir la transmisión de malaria son eficaces parcialmente, y defiende la necesidad de buscar nuevos enfoques y técnicas más sofisticadas. ¿Podremos poner fin a la malaria en un futuro con esta tecnología?
[1] Organización Mundial de la Salud. “World Malaria Report 2021”. https://www.who.int/publications/i/item/9789240040496 (Consultado: Julio 2022).
[2] Yao, F.A., Millogo, AA., Epopa, P.S. et al. Mark-release-recapture experiment in Burkina Faso demonstrates reduced fitness and dispersal of genetically-modified sterile malaria mosquitoes. Nat Commun 13, 796 (2022). https://doi.org/10.1038/s41467-022-28419-0 (Consultado: Julio 2022)
[3] Organización Mundial de la Salud. Guiadance framework for testing genetically modified mosquitoes. http://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/341370/9789240025233-eng.pdf?sequence=1&isAllowed=y (Consultado: Julio 2022)