El World Malaria Report 2022 es un informe anual publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que brinda una actualización sobre la situación mundial de la malaria. El informe incluye estadísticas sobre la incidencia de la enfermedad, así como sobre las medidas que se están llevando a cabo para prevenirla y tratarla.

¿Cuál es la situación actual de la malaria en el mundo?

Según el informe, se estima que en 2021 hubo 247 millones de casos de malaria en 84 países donde la enfermedad es endémica (incluido el territorio de la Guayana Francesa), lo que supone un aumento respecto a 2020 (245 millones).

El 96% de los casos de malaria en el mundo se produjeron en 29 países. De todos ellos, Nigeria (27%), la República Democrática del Congo (12%), Uganda (5%) y Mozambique (4%) representaron casi la mitad de todos los casos en el mundo.

A pesar de que entre 2000 y 2019, la incidencia de casos en África se redujo de 373 a 225 por cada 1000 habitantes en riesgo, en 2020 aumentó a 234. Esto se debió, en parte, a las interrupciones en la prevención de la malaria relacionadas con la COVID. En 2021, la incidencia de casos se redujo a 229 por cada 1000 habitantes.

Número de afectados por malaria en países donde la enfermedad es endémica

*Fuente: Global humanitarian overview 2022.

En cuanto a las muertes por malaria, la OMS estima que, en 2021, disminuyeron ligeramente. En total, se produjeron 619.000 muertes, frente a las 625.000 registradas en 2020.

Al igual que ocurre con la incidencia de casos, la Región de África soporta la mayor tasa de mortalidad (96%) con un total de 593.000 muertes por malaria.

Más de la mitad de todas las muertes por paludismo a nivel mundial tuvieron lugar en Nigeria, la República Democrática del Congo, Níger y la República Unida de Tanzania.

Los tratamientos antimaláricos y las medidas preventivas, claves para disminuir la incidencia del paludismo

Aunque durante la pandemia de la Covid-19, los avances y el progreso contra la malaria se detuvieron y muchos de los países más afectados ralentizaron el camino hacia la eliminación de la enfermedad en su territorio, la mejora en los servicios de prevención, tratamiento y diagnóstico han logrado un avance durante 2022.En primer lugar, ha habido un aumento significativo en el acceso a tratamientos eficaces contra la malaria, así como una mejora en el acceso a medidas preventivas. 

Por otro lado, el tratamiento preventivo intermitente (TPI) de la malaria en grupos de riesgo, como las embarazadas, en zonas de África con alta transmisión de la enfermedad, ha reducido la carga de la misma.

En el último año, se ha producido también un aumento en el uso de mosquiteras tratadas con insecticida (MTI), así como la implementación de programas de control de vectores. Estas medidas han ayudado en la prevención de la propagación de la enfermedad en países endémicos, ya que ha reducido la cantidad de mosquitos portadores del parásito causante de la malaria.

Por último, las pruebas de diagnóstico rápido (PDR) han permitido a los profesionales de la salud, identificar y distinguir rápidamente entre las fiebres maláricas y no maláricas, facilitando así el tratamiento adecuado.

Según el informe, a pesar de las dificultades logísticas y de la cadena de suministro durante la crisis de la COVID, los países donde la malaria es endémica distribuyeron un número récord de pruebas de diagnóstico rápido a los centros de salud en 2020 (262 millones). En 2021, los países distribuyeron 223 millones de PDR, un nivel similar al que se registró antes de la pandemia.

¿Qué países han avanzado en la lucha contra la malaria?

Con el objetivo de seguir avanzando en la lucha contra la malaria, la OMS lanzó en 2021 la iniciativa E-2025, donde incluyó una lista de los 25 países con posibilidades de acabar con el paludismo en 2025, debido a la baja carga de la enfermedad en su territorio.

Pero, aunque los desafíos por la pandemia fueron la razón del aumento del 30% de los casos en los países de la E-2025 en 2021, el 61,5% de los países continuaron su progreso hacia la eliminación.

Entre 2020 y 2021, Belice, Cabo Verde, la República Islámica de Irán y Malasia mantuvieron cero casos autóctonos de los cuatro principales parásitos de la malaria humana.

Asimismo, se observó una reducción de casos de malaria en países como Bután, Botsuana, República Dominicana, México, Nepal, República de Corea, Arabia Saudita, Sudáfrica, Surinam, Tailandia, Timor Oriental y Vanuatu.

Número de países endémicos de malaria en 2021, con menos de 10, 100, 1000 y 10 000 casos autóctonos de malaria entre 2000 y 2021

*Fuente: Malaria World Report 2022.

Los retos en la lucha contra la malaria

Como señala el informe, uno de los grandes retos en la lucha contra la malaria es la resistencia a los tratamientos existentes, lo que plantea desafíos adicionales en el control de la enfermedad y el desarrollo de nuevas herramientas que den respuesta a la lucha antipalúdica.

A esta situación hay que añadirle el contexto actual en el que nos encontramos caracterizado por las diferentes crisis económicas, humanitarias y climáticas que afectan, sobre todo, a zonas endémicas con deficiencias en el sistema sanitario y alta tasa de pobreza.

En este sentido, desde la OMS se hace un llamamiento a la acción para continuar avanzando contra el paludismo. Esto conlleva, por un lado, mejorar y fortalecer los sistemas de salud y de atención primaria, sobre todo, en aquellas áreas donde la enfermedad es más endémica, así como la vigilancia epidemiológica.

Por otro lado, es necesaria una mayor inversión en investigación y desarrollo de nuevos tratamientos eficaces.

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