Este año 2023 ha sido testigo de avances científicos significativos en la lucha global contra la malaria. Sin embargo, además de estos prometedores avances, también han surgido nuevas preocupaciones y desafíos pendientes por resolver en el próximo año.

En el ámbito de la investigación, se han registrado avances notables en la búsqueda de nuevas estrategias de tratamiento y prevención, manteniendo la esperanza de encontrar soluciones más efectivas para combatir una enfermedad que se cobra millones de vidas cada año.

Sin embargo, a pesar de estos avances, todavía persisten desafíos significativos. La resistencia a los tratamientos existentes, así como su dificultad de acceso para algunos países, continúan siendo obstáculos clave en la erradicación de la malaria.

A continuación, presentamos un resumen de las noticias más relevantes acontecidas durante el 2023 sobre la malaria, reflejando de forma concisa la actualidad de la enfermedad.

Un ‘mapamundi’ interactivo de mosquitos para identificar y prevenir enfermedades

Mientras existen herramientas de consulta como el Atlas visual de la malaria (en tiempo real) elaborado por la Fundación iO para conocer el riesgo de transmisión de la enfermedad país a país, también se encuentran en desarrollo otras que pueden contribuir a la lucha contra la enfermedad. El Mosquito Dashboard es una aplicación desarrollada por investigadores de la Universidad del Sur de Florida que elabora un mapa interactivo de la población global de mosquitos. Esta herramienta utiliza inteligencia artificial para monitorizar la ubicación y el desarrollo de insectos transmisores de enfermedades como la malaria.

Fuente: Captura de pantalla de la aplicación Mosquito Dashboard

La aplicación se nutre de datos aportados por usuarios y otras aplicaciones móviles como Mosquito Alert (Gobierno de Cataluña) y Globe Observer (NASA), recopilando más de medio millón de imágenes procesadas por inteligencia artificial. Este esfuerzo colaborativo, respaldado por la Fundación Nacional de Ciencias de EE. UU., busca identificar y prevenir enfermedades transmitidas por mosquitos.

La bacteria Delftia: Nueva aliada en la lucha contra la malaria

El descubrimiento de una bacteria naturalmente presente en el intestino del mosquito Anopheles podría ofrecer una solución innovadora en la lucha contra la malaria. Se trata de una bacteria de la cepa Delftia tsuruhatensis TC1, capaz de inhibir el crecimiento del Plasmodium (el parásito causante de la malaria) en el intestino del mosquito, reduciendo así su transmisión. Esta bacteria mostró una efectividad del 75% en ratones, donde solo un tercio de los expuestos a mosquitos portadores de la bacteria contrajeron la malaria (en comparación con el 100% en ratones expuestos a mosquitos sin la bacteria). Esta cepa de bacteria parece secretar una sustancia llamada harmano, que desempeña un papel clave en su acción contra el Plasmodium.

A diferencia de otros métodos, esta bacteria no afecta la supervivencia, fertilidad ni fecundidad de los mosquitos, ni tampoco se transmite entre ellos. Además, un ensayo piloto en Burkina Faso mostró que, tras exponer a los mosquitos a esta bacteria, su capacidad para transmitir el parásito se vio significativamente reducida. Un descubrimiento que destaca la importancia de investigar las distintas bacterias presentes en los insectos vectores de enfermedades.

Pesticidas y jabón, ¿el arma definitiva contra la malaria?

Un estudio reciente publicado en la revista PLOS Neglected Tropical Diseases destaca un sencillo pero efectivo truco para combatir a los mosquitos portadores de enfermedades como la malaria. Científicos de la Universidad de Texas han demostrado que combinar pesticidas con pequeñas cantidades de jabón aumenta su efectividad hasta diez veces, alcanzando un incremento del 30% al 100% en la mortalidad de mosquitos.

Aunque esta técnica aún se encuentra en un estado primerizo de investigación, en un momento en el que los mosquitos cada vez muestran una mayor resistencia a los insecticidas, este estudio se posiciona como una posible solución innovadora en la lucha contra la malaria y otras enfermedades transmitidas por estos insectos.

Unicef firma un acuerdo para garantizar el suministro de la segunda vacuna contra la malaria

La ONG de la Infancia, UNICEF, ha establecido un acuerdo para asegurar el suministro de la segunda vacuna contra la malaria aprobada por la OMS. Este convenio representa un paso crucial en la lucha contra una enfermedad que se cobra la vida de un niño menor de cinco años cada minuto.

Previsto para iniciarse a mediados de 2024, el suministro de esta vacuna se basa en los esfuerzos de UNICEF para expandir el acceso a las vacunas contra la malaria, complementando así a la primera vacuna cuyas entregas se esperan para finales de 2023.

Fuente: Banco de imágenes

Además, se está desarrollando una nueva vacuna contra la malaria basada en tecnología de ARNm, la cual muestra avances significativos en la estimulación de respuestas inmunitarias protectoras. Esta vacuna se enfoca en activar células inmunitarias residentes en el hígado (células T), un área crítica donde el parásito Plasmodium se desarrolla y madura antes de causar la enfermedad. A diferencia de las vacunas tradicionales, la vacuna ARNm busca crear una respuesta inmunitaria específica contra el parásito que reside en células a las que los anticuerpos no llegan fácilmente, generando una protección significativa incluso en individuos previamente expuestos.

Informe Mundial sobre la Malaria 2023

El Informe Mundial sobre la Malaria 2023 revela un preocupante aumento de casos, alcanzando los 249 millones en el 2022, por encima de los niveles prepandémicos. Aunque se registra un ligero descenso en las muertes, con 608.000 fallecimientos, las cifras siguen siendo significativamente altas.

Fuente: Informe Mundial sobre la Malaria 2023

La OMS destaca en su informe que la situación respecto a la malaria es preocupante, especialmente en el África subsahariana, que concentra el 95% de los casos y donde los esfuerzos para controlarla se ven obstaculizados por la resistencia a insecticidas, la propagación de vectores invasores y la falta de recursos. Esta situación se ve agravada por el cambio climático, lo que ha generado un aumento inesperado de casos en áreas antes libres de la enfermedad, como zonas de las tierras altas africanas.

En resumen, 2023 ha sido testigo de un escenario dual en la batalla contra la malaria. A pesar de los logros notables, desde la firma de acuerdos para asegurar vacunas hasta la implementación de tecnologías innovadoras, los desafíos subsisten. La lucha por erradicar esta enfermedad que afecta a millones de personas depende de un compromiso global: mayor financiación, colaboración y estrategias para fortalecer los sistemas de salud y asegurar avances continuos. Solo de esta forma se podrán superar los desafíos persistentes y marcar una diferencia significativa en la vida de quienes padecen esta enfermedad en todo el mundo.