Los expertos coinciden en que la mejor forma para evitar las enfermedades tropicales que transmiten los mosquitos es, precisamente, evitar la picadura de estos. Para ello, son de gran utilidad los repelentes antimosquitos.

¿Cómo funcionan los repelentes antimosquitos?

Los humanos producimos tres sustancias que atraen a los mosquitos: dióxido de carbono (al respirar), ácido láctico (se produce cuando la glucosa se descompone y se oxida) y octenol (como consecuencia de la transpiración).

Los repelentes actúan sobre los receptores de los mosquitos desorientándolos, es decir, no hacen daño al insecto, sino que nos hacen imperceptibles para ellos.

¿Son todos los repelentes antimosquitos igual de efectivos?

A la hora de elegir un repelente debemos tener en cuenta diferentes aspectos relacionados con su eficacia, modo de empleo y durabilidad. En el mercado existe actualmente una amplia gama de productos (cremas, vaporizadores, pulseras, velas…), pero ¿son todos igual de efectivos?

Los repelentes de mosquitos que han demostrado científicamente su efectividad y que al mismo tiempo son recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) son aquellos que contienen DEET (N N-diethyl-m-toluamida), Icaridine o IR3535.

DEET

El DEET es el repelente de uso más extendido en el mundo. De hecho, fue desarrollado por el Ejército de Estados Unidos en 1946 para su uso por el personal militar en áreas infestadas por insectos.

El porcentaje de DEET que contiene un producto determinará las horas de protección del mismo. Por tanto, una mayor concentración no implica una mayor protección, sino más durabilidad.

Recientes estudios han demostrado que:

• Un producto que contiene 23.8 % de DEET proporciona un promedio de 5 horas de protección contra picaduras de mosquitos.
• Un producto que contiene 20% de DEET proporciona casi 4 horas de protección.
• Un producto con 6.65 % de DEET proporciona casi 2 horas de protección.
• Los productos con 4.75 % de DEET y 2% de aceite de soja proporcionaron aproximadamente 90 minutos de protección

Esta tabla puede guiarte en la elección de la proporción de DEET que debería contener tu repelente de mosquitos.

ICARIDINA

La Icaridina, según diversos estudios, tiene una eficacia similar a la del DEET, aunque es más respetuosa con la piel por su bajo nivel de toxicidad y no afecta al plástico. Sin embargo, su periodo de efectividad es menor.

IR3535

El IR3535 se utiliza para protegerse contra las picaduras de los mosquitos, garrapatas y moscas. Además, como ocurre con la Icaridina, su toxicidad es mínima. En el caso de este repelente, el tiempo de efectividad varía dependiendo de la especie de insecto.

Tanto la Icaridina como el IR3535 son normalmente utilizados para evitar picaduras de insectos como las del mosquito común, mosquito tigre, moscas, pulgas… Pero si viajas a una zona tropical con riesgo de contraer malaria u otras enfermedades, te recomendamos utilizar repelentes que contengan DEET. Este componente químico ha demostrado ser el más efectivo para diferentes tipos de mosquitos.

Recomendaciones para la aplicación de los repelentes

1. Lee bien la etiqueta del producto.
2. Si quieres aplicarlo sobre la cara, no te rocíes directamente. Aplica el producto sobre las manos y después extiéndelo cuidadosamente sobre la cara evitando el contacto con ojos, nariz y boca.
3. No apliques el repelente sobre heridas.
4. En el caso de los niños menores de 5 años hay que extremar las precauciones. Cuidado con las proporciones de DEET que contiene, ya que, en ocasiones, pueden resultar excesivas para los niños. El repelente debe ser aplicado siempre por un adulto.

¿Qué repelentes antimosquitos no funcionan?

Las APP para el móvil

El funcionamiento se basa en ultrasonidos que “molestan” a los mosquitos, pero lo que atrae realmente a estos insectos es el olor de la piel, el dióxido de carbono del aliento y la temperatura corporal. Los ultrasonidos que desprenden las aplicaciones móviles no te protegerán de ningún insecto.

Las pulseras antimosquitos

Este tipo de repelentes puede actuar de manera local, es decir, evitando las picaduras en la muñeca. Si vas a una zona endémica de malaria o de otras enfermedades tropicales no te arriesgues, usa los repelentes que han confirmado científicamente su eficacia.

Repelentes naturales

Nos referimos a diferentes tipos de plantas o aceites esenciales (citronella, aceite de eucalipto…). Estos “repelentes” surgen como un reclamo del consumidor a los productos naturales. Sin embargo, la evidencia científica demuestra que cualquier protección que puedan otorgar es siempre inferior y, por lo tanto, menos segura que los repelentes químicos.

Otras medidas preventivas

Antes de viajar a una zona endémica de malaria debes acudir a un Centro de Atención al Viajero para que un profesional pueda aconsejarte qué tipo de medidas preventivas son adecuadas para ti teniendo en cuenta la dirección y destino de tu viaje, así como tus circunstancias especiales.

En el caso del paludismo, la profilaxis es siempre recomendada para prevenir el contagio de malaria, aunque también se recomienda:

• El uso de camisetas y pantalones largos
• El uso de mosquiteras rociadas con insecticidas
• Dormir con las ventanas cerradas
• No acercarse a zonas con agua estancada

Con prevención, las historias de viaje siempre son mejores historias

Repelentes de Insectos DEET. http://www.idph.state.il.us/envhealth/deetfacts_sp.htm [Consultado el 20/05/2019]
The efficacy of repellents against Aedes, Anopheles, Culex and Ixodes spp. – a literature review. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24201040 [Consultado el 21/05/2019]