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¿Existe riesgo de malaria durante los viajes de trabajo?
En un mundo cada vez más globalizado, los viajes de trabajo se han convertido en una parte integral y rutinaria de la vida laboral de muchas personas. Ya sea por asistencia a conferencias, reuniones con clientes o colaboración en proyectos internacionales, los viajes laborales están cada vez más presentes en el día a día de muchos profesionales.
Sin embargo, existe un riesgo poco palpable que a menudo pasamos por alto al viajar a un país endémico: el contagio por malaria. Cada año, alrededor de 30.000 viajeros contraen malaria* en los desplazamientos que realizan. Este número de casos importados se encuentra en aumento, debido en gran parte al incremento de los viajes internacionales y la relajación en la toma de precauciones.
*Fundación IO, 2019. El indicador idóneo de riesgo de paludismo en viajeros (casos de malaria por cada 100.000 viajeros) pocas veces está disponible. Entre sus limitaciones principales se encuentra la infranotificación de los casos de malaria importada en todo el mundo (aunque se ha producido una mejora de los datos en los últimos años), y la ausencia de información sobre el número total de viajeros a cada destino.
Destinos con alto riesgo de contagio
La malaria es una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo, especialmente en regiones tropicales y subtropicales. Según el informe World Malaria Report 2022, se estima que en 2021 hubo 247 millones de casos de malaria en 84 países donde la enfermedad es endémica, lo que supone un incremento respecto a 2020 (245 millones). Aunque se ha logrado un progreso significativo en la prevención y el tratamiento de la malaria en las últimas décadas, esta sigue siendo una amenaza seria para aquellos viajeros a áreas endémicas.
El riesgo de contraer malaria durante un viaje laboral se encuentra principalmente relacionado con el destino al que se viaja. Existen áreas con mayor o menos riesgo de transmisión, divididas en dos categorías principales: áreas de malaria establecida y áreas de malaria ocasional.
- Áreas de malaria establecida: Aquellas donde la enfermedad es endémica y existe todo el año.
- Áreas de malaria ocasional: Aquellas donde se experimentan brotes esporádicos.
Estos destinos de alto riesgo incluyen regiones de África subsahariana, partes de América del Sur y el sudeste asiático. Además, al igual que ocurre con la incidencia de casos, la Región de África soporta la mayor tasa de mortalidad (96%) con un total de 593.000 muertes por malaria, en el 2021. Estas áreas conocidas por tener una alta prevalencia de malaria, representando un riesgo significativo para aquellos viajeros que las visitan.
Factores de riesgo durante los viajes laborales
Además de la ubicación geográfica, existen otros factores individuales que pueden incrementar el riesgo de contagio por malaria durante un viaje de trabajo. Algunos de estos factores incluyen:
- Duración del viaje
Cuanto mayor tiempo pase una persona en un área de alto riesgo, mayor será su exposición a portadores de la enfermedad. Por tanto, los viajes de trabajo prolongados suponen un mayor riesgo de infección.
- Época del año
La transmisión de la malaria puede variar según la época del año en la que nos encontremos. Viajar durante el periodo estival, o en temporada alta de lluvias, puede incrementar el riesgo de contagio.
- Alojamiento y actividades
El tipo de alojamiento y las actividades realizadas durante el viaje también pueden influir. Permanecer en alojamientos sin las medidas de protección adecuadas (protegidos con mosquiteras tratadas con permetrina o sin tratar), o participar en actividades al aire libre durante la noche, son factores que aumentan la exposición a parásitos infectados.
- Falta de percepción en el riesgo de contagio
El contagio por malaria se encuentra más asociado a los viajes por ocio que a los viajes de trabajo, provocando en comparación, un descenso respecto a la percepción de riesgo por contagio de la enfermedad. Según el Servicio de Atención al Viajero Internacional del Hospital Clínic de Barcelona, solo un 40% de los viajeros planifican una consulta previa a un viaje, y entre un 10%-15% de los viajeros vuelven con problemas de salud, algunos por no aplicar medidas preventivas (como la profilaxis de malaria).
- Falta de adherencia a la quimioprofilaxis
Dado el riesgo inherente de malaria en ciertos destinos, la prevención[1] se convierte en una medida fundamental. En este sentido la quimioprofilaxis es una estrategia eficaz para prevenir la infección en personas expuestas al parásito (se vuelve especialmente importante durante el verano, cuando el riesgo de exposición es más alto).
Además, los viajeros pueden hacer uso de medicamentos antipalúdicos antes, durante y después del viaje con el objetivo de prevenir la infección. Dicha elección del medicamento dependerá del destino y de la duración del viaje, por lo que es muy importante consultar a un profesional de la salud, el cual te puede asesorar antes de viajar a un destino de riesgo, además de ofrecerte las recomendaciones que mejor se ajusten a tus necesidades.
Finalmente, también es importante tomar medidas complementarias para evitar picaduras de mosquitos, como el uso de repelentes de insectos, ropa protectora de manga larga y pantalones largos, además de dormir bajo mosquiteras impregnados de insecticida, ayudando a reducir el riesgo de picaduras.
Consejos para minimizar el riesgo de malaria durante los viajes de trabajo
Además de las medidas de prevención expuestas, un viaje de trabajo no tiene por qué ser sinónimo de riesgo por contagio. Existen algunas recomendaciones que se pueden seguir para minimizar el peligro de exposición:
- Investiga sobre tu destino
Antes de cualquier viaje por trabajo, es fundamental investigar sobre el destino al que vamos a visitar y el nivel de incidencia actual de la enfermedad. Consultar fuentes fiables como el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) o la OMS nos proporcionará información actualizada, además de recomendaciones específicas.
- Consulta con un profesional
Puede ser de ayuda programar una consulta con un profesional especializado, el cual podrá evaluar el riesgo individual, recomendar la profilaxis adecuada y ofrecer orientación y consejos sobre medidas de protección personal.
- Vacunación
Es importante estar al día con las vacunas recomendadas a la hora de viajar al destino seleccionado, o simplemente para mantener nuestro sistema inmunológico sano.
- Protégete con las medidas necesarias
Durante tu viaje, seguir las medidas de protección personal es esencial. Esto incluye el uso constante de repelente de insectos, ropa adecuada y elegir alojamientos seguros durante tu estancia.
Conclusiones
En la actualidad, los viajes laborales son una realidad obligada para cada vez más personas, pero no por ello deben subestimarse los riesgos para la salud que pueden ir asociados a ciertos destinos.
Con las medidas adecuadas, la malaria es una enfermedad que puede prevenirse. A través de la investigación, la consulta médica y la adopción de medidas de protección, podemos preservar nuestra seguridad en áreas de alto riesgo de malaria.
Esta preparación previa es clave para permitirnos continuar con nuestros compromisos profesionales de manera segura y saludable (sea cual sea la parte del mundo en la que nos encontremos).
[1] Morales R, Rodríguez N, Otero S, Cabañas L, Agüero F, Oliveira I. Guía de recomendaciones para la prevención de la malaria en viajeros 2019. Sociedad Española de Medicina Tropical y Salud Internacional (SEMTSI). Barcelona: Esmon Publicidad, S.A.; 2019. http://www.semtsi.es/850/activos/texto/wsemt_pdf_1602-I3GIiR67BpA4wf2K.pdf (Consultado: septiembre 2023)