Por primera vez en una década, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha publicado nuevas directrices para acabar con la malaria. Estas nuevas medidas, en forma de guía, se han adaptado tras una reunión celebrada entre los directores de los programas nacionales de  países que pretenden erradicar esta enfermedad en el año 2020. El director del Programa Mundial de la Malaria perteneciente a la OMS, Pedro Alonso, señaló hace meses la necesidad de adoptar nuevas medidas y destacó la eficacia de las ya tomadas. “El despliegue a gran escala de herramientas básicas de control de la malaria se ha traducido en reducciones muy significativas de su morbilidad”, señaló Alonso.

La malaria, causada por la picadura de la hembra del mosquito anopheles hembra, causó más de 200 millones de infecciones en 2015 y casi medio millón de muertes en todo el mundo.

Directrices de la OMS ante la malaria

Las nuevas directrices de la OMS tienen tres puntos principales. Por un lado, se han extendido las medidas adoptadas a todos los países que tengan casos de enfermedad, con independencia del nivel de contagio, ya sea alta o baja carga. Además, el proceso de certificación sobre la erradicación total de la malaria que otorga la OMS se ha simplificado. Para evitar el contagio en las áreas fronterizas, la OMS ha dado orientaciones para fijar objetivos y sistemas que declaren estas zonas libres de malaria. Por último, se ha redactado un documento que resume de la situación general de los requisitos para lograr y mantener la eliminación.

En la actualidad, se lleva a cabo la Estrategia Técnica Mundial contra la Malaria 2016-2030, aprobada por la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2015, por la cual se han incrementado las partidas y ayudas para la erradicación total de esta enfermedad, prevista para en el año 2030.